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Ortodoncia invisible

La ortodoncia invisible para niños es una técnica innovadora que consiste en la colocación de unos alineadores transparentes y removibles, confeccionados totalmente a medida. Dichas férulas se adaptan al contorno de la dentadura y realizan ligeros movimientos hasta conseguir los resultados deseados, de manera eficaz.

¿Qué son los alineadores invisibles para niños?

Los alineadores invisibles para niños son unas férulas transparentes de poliuretano, un material resistente y ligero, completamente personalizadas para que encajen en cada una de las arcadas dentales.
Estos alineadores realizan una serie de ligeros movimientos sobre los dientes, ejerciendo presión de manera progresiva, para enderezarlos y, así, corregir, a su vez, la mayoría de las maloclusiones.

¿Cómo funciona la ortodoncia invisible infantil?

La ortodoncia invisible para niños es un tratamiento de ortodoncia infantil que se basa en el uso de unos alineadores transparentes diseñados a medida, con el objetivo de corregir los problemas de malposición dental y maloclusión. Hay que tener en cuenta una serie de fases a la hora de empezar el tratamiento de ortodoncia invisible:
Mediante radiografías y un escáner intraoral se realizarán los registros de las estructuras dentales de manera digital, aportando, así, mayor precisión y planificación al tratamiento. Una vez tomadas las medidas, el ortodoncista recreará una simulación del antes y después, diseñando la secuencia de movimientos que realizarán los dientes mediante un software. De este modo, determinará también el número de férulas que necesitará el niño para conseguir el resultado final.

A continuación, se fabricarán los alineadores invisibles, según las muestras tomadas. Estos irán realizando pequeños movimientos sobre los dientes hasta conseguir la alineación correcta. Para que el tratamiento sea efectivo el niño deberá llevar la férula puesta, al menos, 22 horas al día y, en función de la evolución, deberá cambiarse los alineadores cada dos semanas aproximadamente.

El tiempo estimado de la ortodoncia invisible infantil depende de cada paciente, aunque, por lo general, suele durar entre 10 y 18 meses, según las necesidades de cada uno.

Una primera revisión con el ortodoncista a los seis años resulta fundamental, aunque los padres no observen hábitos incorrectos y vean que sus hijos tienen unos dientes saludables y alineados. Una sonrisa bonita y cuidada también puede esconder alteraciones que solo los ortodoncistas experimentados son capaces de detectar.

¿Qué problemas corrige la ortodoncia invisible para niños?

La ortodoncia invisible infantil permite corregir problemas de maloclusión y malposición dental, favoreciendo, así, el correcto crecimiento de la mandíbula y del maxilar.
Entre los problemas de maloclusión se encuentran: algunos tipos de mordida cruzada (al cerrar la boca, los dientes de la arcada superior encajan dentro de la arcada inferior), mordida abierta (los dientes superiores e inferiores no entran en contacto, impidiendo cerrar la boca por completo) o sobremordida (los dientes de la arcada superior se superponen a los de la inferior), entre otros.
En cuanto a los problemas de malposición dental la ortodoncia invisible para niños permite corregir lo siguiente: apiñamiento (dientes amontonados, ya que carecen de espacio), diastemas (separación entre dientes), dientes mal posicionados o torcidos, etc.

Ventajas de la ortodoncia invisible

Son numerosas las ventajas que ofrece la ortodoncia invisible en niños, entre las cuales destacan:
– Comodidad: los alineadores se adaptan fácilmente a la boca y no dañan la mucosa bucal (tejido blando que rodea a los dientes), evitando, así, la aparición de llagas o aftas bucales.
– Higiene bucodental: al ser unos alineadores removibles permiten retirarlos puntualmente y lavarse los dientes minuciosamente. Este tipo de ortodoncia previene la aparición de caries, consiguiendo, así, una limpieza bucodental profunda.
– Eficacia: si se utiliza correctamente, durante unas 22 horas al día, la ortodoncia invisible es igual de eficaz que los aparatos de ortodoncia convencionales, permitiendo corregir problemas de mordida o alineación dental, entre otros.
– Estética: la ortodoncia invisible respeta la estética dental de los niños, ya que los alineadores son transparentes y apenas se aprecian.
– Rapidez: es un tratamiento mucho más predecible, ya que, incluso antes de comenzarlo, se puede planificar el movimiento dentario y ver el resultado final. Esto supone reducir el tiempo de dicho tratamiento si se sigue rigurosamente.
– No hay restricciones de comida: los niños se tendrán que quitar los alineadores para comer, lo que hace que el tratamiento sea más llevadero y que puedan ingerir cualquier tipo de alimento, a diferencia de lo que ocurre con los brackets.

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Preguntas frecuentes

La edad recomendad para usar ortodoncia invisible en niños es desde los 6 años, durante la dentición mixta, es decir, el periodo de transición y en el que conviven los dientes de leche y los definitivos.
Durante esta etapa, la ortodoncia invisible ayudará a crear el espacio necesario en la boca para facilitar la erupción de los dientes permanentes y su correcta posición.

Los alineadores no se rompen fácilmente, ya que están hechos de un material flexible y resistente. De modo que, si se guardan en su funda correspondiente, no tienen por qué romperse. No obstante, en caso de que se rompa alguno de los alineadores, no te preocupes. Llama a la clínica para informar a tu dentista. Mientras tanto, es necesario que el niño siga llevando el mismo aparato, aunque se haya partido o fisurado, hasta que acuda a consulta.
Si el niño pierde los alineadores, hay que llamar a la clínica para comunicárselo al ortodoncista y, si lo considera necesario, solicitará un juego de sustitución. Mientras tanto, los podrá reemplazar por los alineadores anteriores o los siguientes, según considere el especialista. Por eso se recomienda guardar el último juego de alineadores. De este modo, si los pierde, podrá utilizarlos provisionalmente hasta el próximo cambio.

Los alineadores invisibles no afectan a la forma de hablar, ya que se adaptan perfectamente al contorno de los dientes.
Es normal que, durante los primeros días, el niño necesite un periodo de adaptación a esa sensación extraña de tener un objeto nuevo en la boca, pero enseguida desaparece.

Contenido supervisado por nuestro equipo Moonz

Dr. Rodrigo Villaverde Ortodoncista en Moonz Padre Damian

Dr. Rodrigo Villaverde
El doctor Rodrigo Villaverde es licenciado en Odontología por la Universidad de Salamanca y cuenta con un máster en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Además, cuenta con certificaciones en los principales sistemas de ortodoncia invisible, como Invisalign y Spark.

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