< 1 minutos
En Moonz pensamos constantemente en los niños y en que vivan una experiencia inolvidable en cada uno de los centros. ¿Y qué mejor manera de sorprenderles que con un mago? El gran López vino a nuestras clínicas haciéndose pasar por un paciente más, y a medida que los niños iban entrando, se sentaban a su lado. De repente, la persona que tenían a su lado, quien aparentemente estaba esperando a su cita, se convertía en un personaje mágico con multitud de sorpresas. Durante la tarde sorprendió a todos con sus trucos de magia; los pequeños se convirtieron en sus ayudantes, se pusieron sus sombrero de mago y lanzaron polvos mágicos por los aires.
Sin duda un día difícil de olvidar. ¡Gracias al Gran Lòpez!