A menudo no se entienden o no se saben las cosas sólo por no decirlas. ¡Cuánto ganaríamos haciéndolo! Y sin embargo, el miedo a no ser comprendidos, la timidez, o el recato son con demasiada frecuencia un cinturón que nos atenaza y nos impide decir lo que hacemos, lo que sentimos o lo que deseamos.
Desde el centro de ortodoncia de la doctora Myriam Sada queremos animarte a que nos hagas partícipes de lo que sientes cuando vienes a vernos, qué piensas de nosotros, qué quieres saber que aún no sepas … creemos profundamente en los valores que siempre nos han definido: el valor de la palabra, el valor de la confianza, el valor de la cercanía, el valor de la atención.
Si quieres decirnos algo, no esperes más, aquí estamos para escucharte. Nosotros también queremos decirte algo y este blog es un soporte más para contártelo … dínoslo, ven con nosotros.